La parálisis de cuerdas vocales (PCV) es un trastorno neurológico que afecta la movilidad de las cuerdas vocales, generando problemas en la voz, la respiración y la deglución. Su manejo requiere un enfoque multidisciplinario, desde el diagnóstico preciso hasta la rehabilitación o cirugía reconstructiva.
Síntomas clave según el tipo de parálisis:
✔ Voz débil y aérea (disfonía)
✔ Dificultad para proyectar la voz
✔ Aspiración de alimentos/líquidos
✔ Fatiga vocal
✔ Estridor respiratorio (ruido al inspirar)
✔ Disnea (falta de aire)
✔ Voz apretada o forzada
✔ Urgencia respiratoria en casos graves
Cirugías previas (tiroides, cardiaca, cervical).
Traumatismos cervicales o torácicos.
Enfermedades neurológicas (ACV, esclerosis múltiple).
Infecciones (herpes zóster, enfermedad de Lyme).
Visualización directa de las cuerdas vocales para evaluar:
Posición de la cuerda paralizada (medial, lateral o paramedia).
Movimiento residual (parálisis incompleta vs. completa).
Estudio esencial para analizar:
Vibración de las cuerdas vocales.
Cierre glótico durante la fonación (brecha en parálisis unilateral).
Tomografía computarizada (TC) o Resonancia magnética (RM) de cráneo a tórax:
Para identificar compresiones del nervio laríngeo recurrente (tumores, aneurismas).
Evalúa la actividad eléctrica de los músculos laríngeos:
Distingue entre parálisis por denervación vs. anquilosis articular.
Pronostica posibilidad de recuperación espontánea.
✅ Observación: Hasta el 70% de casos postquirúrgicos se recuperan espontáneamente.
✅ Terapia de voz con fonoaudiología:
Ejercicios para compensar la cuerda sana (técnicas de hiperaducción).
Mejorar el cierre glótico y reducir escape aéreo.
✅ Manejo de la aspiración:
Modificación de texturas en la dieta.
Ejercicios de deglución.
Objetivo: Medializar la cuerda paralizada para mejorar el cierre glótico.
Inyección de Materiales de Relleno (Temporal o Permanente):
Ácido hialurónico, grasa autóloga o hidroxiapatita cálcica.
Ideal para pacientes en espera de recuperación nerviosa.
Colocación de un implante de silicona a través del cartílago tiroides.
Resultados permanentes y ajustables.
Conecta el nervio dañado a un nervio sano (ej.: nervio hipogloso).
Opción en pacientes jóvenes con parálisis reciente (<2 años).
Si hay estridor o insuficiencia respiratoria.
Amplía la vía aérea resecando parte de la cuerda vocal.
Riesgo: Empeora la voz.
Fija una cuerda vocal en posición abierta.
Técnica más fisiológica (preserva mejor la voz).
Restaura movimiento de abducción en casos seleccionados.
60-70% recuperan voz aceptable con terapia o cirugía.
Revisión cada 3-6 meses con videolaringoestroboscopia.
Enfoque en mantener vía aérea sin traqueotomía permanente.
Monitoreo de función pulmonar y voz.
En cirugías de riesgo (tiroides, cardiaca): Uso de neuromonitorización del nervio laríngeo recurrente.
Rehabilitación temprana para evitar atrofia muscular.
Control multidisciplinario (ORL, neumólogo, fonoaudiólogo).